Pasa al interior y ponte cómodo

2.10.09

Uno solo

Hace dos años, Mario Martín (director de Amarú Ediciones) se interesó por los cuadernos de trabajo del escultor Aquilino González. En dichos cuadernos (más de 50) se resume su actividad diaria durante largos años: dibujos, notas, fechas, recortes, apuntes, teléfonos, bocetos... todo cuanto en el día a día llegaba a las manos de Aquilino pasaba a formar parte de su cuaderno.


El proyecto inicial consistía en un álbum con una selección de apuntes e ilustraciones de Aquilino pero éste me hizo partícipe del proyecto. Después de un largo periodo de selección y de organización del material de trabajo se compusieron diferentes series de ilustraciones, atendiendo a criterios de estilo y de temas. Posteriormente se añadieron los textos y se agruparon y ordenaron en dos volúmenes con los títulos de Instantáneo (donde se incluyen apuntes rápidos, hechos a vuelapluma) y Soluble (un trabajo más reposado).


La falta de financiación -tras ser desestimado el proyecto por varias instituciones- nos llevó a replantear el trabajo en un solo libro y a reducir las propuestas que encarecían la edición.
Finalmente Mario asumió el coste total de la publicación y el libro saldrá en unos meses.

UNO SOLO, nombre del libro, tendrá forma de cuaderno de apuntes y en su interior habrá algún troquelado, un cuadernillo encartado (con una égloga) y mucha variedad (gráfica y de estilos). Cuenta también con una colaboración de Juan Carlos Mestre, gran poeta y amigo.
El título trata de recoger el fondo y la forma del libro pues las imágenes y los textos aluden al hombre y a la soledad y porque la mayor parte del trabajo está hecho con café (como hacía José Hierro) y en algunos casos, vino y betadine. Pero también se llama así porque refleja la vida del propio libro que pasó de ser un proyecto en dos volúmenes a uno sólo.
Aquilino, gran amante del café, emplea dicho elemento para dar color y textura a la mayoría de sus ilustraciones, trabajadas con técnicas mixtas: aguadas, acuarelas. El resultado es un libro lleno de fuerza y color con gran variedad de imágenes y con textos de diferentes formas métricas (haiku, égloga, soneto, verso libre, prosa), además de una serie de propuestas poéticas visuales.


Pincha en la imagen para ver un pequeño aperitivo:




* * *

El hombre busca solo la razón
de sus sueños, la noche mineral,
la piel domesticada en la costumbre.
Busca tal vez la luz del corazón,
busca el amor, el mar, algún retal
del tiempo consumido por la lumbre,
huye de la tristeza y de la herrumbre
que sobró del pasado
y del laberinto usado.
El hombre mira, aprende, continúa
dormido en los extremos de la grúa
del miedo, de los días sucesivos.
El hombre sólo actúa,
piensa en la muerte, busca sus motivos.


Nada y todo

a Pepe Hierro

En el principio tal vez fue la nada:
un hombre, una mujer, la vida, todo,
el árbol de la muerte y, sobre todo,
las huellas de regreso, el tiempo, nada.

Tal vez en el final sea la nada
-incógnita y excusa para todo-,
la que venza al amor después de todo
e imponga su memoria blanca. De nada

sirve que el olvido administre todo
lo que el hombre sueña en vano. De nada
el corazón, la suerte y, pese a todo,

la carne amarillenta de la nada.
De Dios no quiero nada, de ti todo.
Aquí tienes mi piel. Gracias. De nada.